miércoles, 12 de marzo de 2014

El Estado y la Revolución.


El Estado y la Revolución. 


De todos los textos que abordan cuestiones teóricas sobre el marxismo en el siglo XX, sin duda uno de los más influyentes es “El Estado y la Revolución”, escrito por el líder del partido Bolchevique y de la Revolución Rusa, Vladimir Ilich Lenin, en el año de 1917. Este texto es una síntesis sobre el pensamiento político de su autor, en relación a la teoría marxista del Estado y la tarea del proletariado en la revolución social, en donde al igual que autores como Frederich Engels y Karl Marx, consideran al Estado moderno como la arena política de la lucha de clases. La preocupación de Lenin, al igual que la de sus predecesores y fundadores del socialismo científico, se enfoca en la desaparición del Estado burgués, para abrir paso a la dictadura del proletariado.
     A través del análisis de experiencias revolucionarias previas, como los sucesos ocurridos en Francia en 1848-1851 y la Comuna de París (1871), el autor va construyendo un armatoste teórico que va definiendo las formas de acción que debe seguir el proletariado para la subsecuente desaparición del Estado capitalista, el cual es considerado por Lenin como un arma de la lucha de clases, siendo uno de los instrumentos más importantes para preservar la dominación clasista. La tarea histórica del proletariado es llevar a cabo una revolución violenta, en donde tome en sus manos el poder del Estado y posteriormente destruya la propiedad privada capitalista de los medios de producción.
     Del proletariado como clase dirigente, según menciona el autor, dependerá la capacidad para aniquilar a la burguesía, desarticulándola política y económicamente; esto significa que debe impedir su regreso al poder estatal por medio del adoctrinamiento y sometimiento ideológico, eliminando así la maquinaria de dominación del viejo Estado.
     Como se puede observar en el pensamiento político de Lenin, la experiencia revolucionaria e intelectual de Marx y Engels, fueron un gran aporte para desarrollar una teoría en base al Estado y a la dictadura del proletariado, cuestión que le permitió romper con la esclerosis emanada en el marxismo a finales del siglo XIX y principios del XX, controlada principalmente por teóricos y pensadores cómo Plejanov, Bernstein y Kautsky. Los cuales son considerados por Lenin como simples oportunistas, por ser incapaces de formular una teoría acerca de la actualidad de la revolución proletaria en su momento, y desmovilizar a los sectores obreros en busca de la conquista del poder estatal.
     De esta manera podemos considerar a Lenin, como uno de los pocos teóricos políticos en repensar la cuestión del proletariado frente al Estado capitalista, desde una concepción marxista. De aquí deviene la importancia de su pensamiento, por ser una revitalización política del marxismo, el cual se encontraba anquilosado en un dogmatismo y mecanicismo teórico, que no representaba como tal una solución de los problemas económicos y sociales de su tiempo. Lenin traslada la cuestión del Estado como arma de la lucha de clases al plano de la actualidad política de su momento, formulando una teoría que vaya acorde al mismo desarrollo histórico de las fuerzas productivas, las cuales atravesaban por momentos de gran efervescencia política no solo a nivel local, sino internacional, por la guerra imperialista que se vivía en aquellos años en el continente europeo.
     Sin lugar a dudas El Estado y la Revolución constituye una reformulación de la doctrina clásica del materialismo histórico, por ser una propuesta sobre la vigencia de la revolución proletaria en un país económicamente atrasado como Rusia a principios del siglo XX, lo cual rompe con la concepción marxista tradicional sobre el desarrollo histórico de las revoluciones sociales en los países económica y políticamente avanzados. De aquí deviene la importancia de esta obra, por ser un análisis concreto de la situación concreta de las condiciones materiales del proletariado ruso frente a la conquista del Estado burgués y el periodo de transición hacia su dictadura revolucionaria.